Se ha cambiado la distribución inicial para optimizar el espacio demoliendo por completo la casa, y se han sustituido todas las instalaciones, carpinterías y acabados existentes. La cocina, muy amplia y luminosa, es el centro neurálgico de la casa en la que se hace mucha vida a lo largo del día. Las terrazas aportan el ambiente exterior con unas magníficas vistas para disfrutar de Madrid.
Vivienda de 210 m2
Reformas de Viviendas